Un Óscar con acento latino: celebra a México, premia a Chile y hace honor a los monstruos de Guillermo del Toro.

El mexicano brilló con «La forma del agua», que se llevó el domingo cuatro estatuillas -incluido el galardón principal, el de mejor película, y el de mejor dirección- en una ceremonia que además estuvo marcada por referencias a la política antiinmigratoria del presidente estadounidense Donald Trump -un tema que toca muy de cerca a México-, y los mensajes a favor de la inclusión.

Fue también la noche de la chilena «Una mujer fantástica», la primera película protagonizada por una transgénero en llevarse un Óscar, y de «Coco», inspirada en el día de muertos de México, que fue premiada como mejor cinta animada.

«Soy un inmigrante, como muchos, muchos de ustedes, y en los últimos 25 años he vivido en un país que es de todos nosotros: tiene partes de aquí, de Europa, de todas partes, porque creo que lo más maravilloso que se puede hacer -y nuestra industria lo hace- es borrar las líneas en la arena», dijo Del Toro al recibir el premio.