A pesar de que los ministros asistieron a Casa Rosada, como es habitual cada martes y jueves, el mandatario optó por permanecer en la quinta de Olivos, donde avanza con el mensaje que dará parado, frente a un atril, al estilo norteamericano, de cara a los representantes del pueblo.
Una alta fuente confirmó a la agencia Noticias Argentinas que los funcionarios tenían conocimiento de la suspensión de la reunión, y que se dedicaron a mantener encuentros laborales «por temas puntuales» relativos a la gestión con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
Aún en la cocina del discurso, se espera que Milei pronuncie fuertes críticas «a la política» y haga especial hincapié en «la herencia recibida» de la administración de Alberto Fernández en el marco de la inauguración del período 142 de sesiones ordinarias del Congreso.
Además, revelará detalles del informe sobre la realidad del Estado, a través de una auditoría que ordenó realizar tras su asunción y aprovechará la oportunidad para profundizar en sus cuestionamientos contra «la casta» por la caída de la Ley Ómnibus, aunque sin hacer mención a ningún sector en particular.
En paralelo, los ministros Patricia Bullrich (Seguridad); Mario Russo (Salud); Guillermo Francos (Interior); Diana Mondino (Relaciones Exteriores) y Luis Petri (Defensa) ingresaron antes de las 8.30 a Casa Rosada.
La única que se ausentó sin justificación fue la titular de Capital Humano, Sandra Pettovello, ya que el responsable de Economía, Luis «Toto» Caputo, se encuentra en Brasil, participando del encuentro que reúne a los responsables de su área, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, cumple con actividades programadas en la provincia de Mendoza.
El viernes, el Presidente asistirá al Congreso protagonizar la apertura de la Asamblea Legislativa en un inusual horario. A contramano del resto de los gobiernos, Milei optó por pronunciar su discurso en horas de la noche, a las 21, con intención de que más personas puedan seguir su mensaje y marcando así una ruptura con los políticos tradicionales.
