La manosearon, quiso refugiarse en el subte y un hombre se masturbó delante de ella

Débora volvía a las once de la noche de lo de una amiga y vivió dos situaciones de acoso con una diferencia de sólo minutos.

El lunes después del trabajo, Débora fue a lo de Ayelén para comer y tomar unas cervezas. Todavía no eran las once de la noche cuando se despidieron y entonces quiso aprovechar la extensión horaria del subte para volver más rápido a su casa. El viaje lo hacía con frecuencia: de Palermo a Belgrano en la línea D. En el trayecto, mientras caminaba a paso acelerado, un repartidor la acorraló, aprovechó su parálisis para tocarle el culo, se dio media vuelta, se rió y se fue.

-“Me acaba de pasar algo tan feo. Que bronca que tengo. No pude reaccionar porque pensé que se daba vuelta y volvía”, le contó a su hermana acongojada en un audio de Whatsapp.

-“Ya entré al subte”, le avisó.

Había entrado a la estación Agüero. En el pasillo no había nadie más que ella. Cuando miró para adelante, vio cómo un hombre sentado en la estación de enfrente empezó a masturbarse.

Con el celular en la mano, comenzó a filmarlo y sacarle fotos. Seguía abierto el chat con su hermana y le envió los archivos.

– “ y ahora, esperando el subte, otro me muestra la pija, que les pasa?”
– “machos hijos de re mil yutas”, le contestó.

Débora pudo subirse al subte y llegar a su casa. “Hubiera preferido que me roben. Todo se fue a la mierda”, le dijo a su hermana cuando ya estaba metida en la cama.

“En el momento no pensé en denunciarlo ni nada. Pero cuando entendí lo que me había pasado, pensé que como me pasó a mí podía haberle pasado a cualquiera. Al del delivery no pude ni atinar en sacar la patente de la moto, pero al del subte lo tenía filmado. Tenía que compartirlo”, contó Débora a minutouno.com. Días más tarde, hizo la denuncia en las redes sociales.

“Jamás imaginé que iba a tener tanta repercusión. Hubo personas que lo identificaron, parece que trabaja en una estación de servicio en Manuel Pedraza y Libertador. Pero lo que más me llamó la atención fue el comentario de Milagros, una chica que contó haber sido víctima del mismo hombre”.

Unos días antes del acoso a Débora, Sofía, quien decidió mantener reservada su identidad, sufrió una situación similar. “Este es el mismo hijo de re mil putas que me persiguió el domingo a las 7.30 hasta mi casa gritándome que me iba violar y mostrándome su miembro”,contó a este portal. Lo reconoció porque en el video llevaba la misma ropa que el día que la atacó.

Débora y Sofía se pusieron en contacto. Hablaron durante varios días sobre la horrible situación que tuvieron que vivir y pensaron en la cantidad de otras chicas que tiene que soportar lo mismo. Con el material que recolectó Débora, Sofía decidió recolectar toda la información que tenía del hombre y denunciarlo en la Fiscalía 11 de Capital Federal. “Yo en el transcurso de esta semana voy a ir a declarar también”, agregó Débora. El caso ya está en manos de la Justicia.

 

 

fuente: M1