Cientos de bomberos lucharon por contener las llamas que estallaron el sábado cerca de Alexandroupolis y se extendieron rápidamente, avivadas por vientos huracanados, enviando columnas de humo por encima de la ciudad y tiñendo el cielo nocturno de un rojo intenso.
Las autoridades informaron de que, por precaución, 65 pacientes del Hospital Universitario de Alexandroupolis habían sido evacuados a primera hora del martes a un transbordador en el puerto. Otras 14 personas fueron evacuadas por un buque guardacostas de una playa cercana al pueblo de Makri.
«Bajo unas condiciones meteorológicas extremas, debidas principalmente a los vientos huracanados, se ha realizado un enorme esfuerzo para controlar los frentes de incendio que estallaron simultáneamente en muchas partes del país», declaró a última hora del lunes el portavoz de los bomberos, Ioannis Artopios, quien agregó: «Las horas que estamos atravesando son extremadamente críticas».
Varias comunidades de la amplia región de Evros, cerca de la frontera con Turquía, fueron evacuadas mientras las autoridades advertían de que el riesgo de nuevos incendios seguía siendo alto en los próximos días.
El cuerpo calcinado de un hombre que se cree que era un inmigrante fue encontrado el lunes en una zona rural de Lefkimi, cerca de Alexandroupolis, según informó a Reuters un portavoz de la policía local.
También se producirán incendios en la isla de Eubea, cerca de Atenas, así como en la isla de Citnos y en Viotia, en el centro de Grecia.
