La tradicional escuela de samba Beija-flor se coronó este miércoles ganadora del carnaval de Río de Janeiro con un desfile contra la corrupción y la violencia en Brasil, en el que retrató a los políticos como ratas con maletines llenos de dinero.

La escuela, una de las más premiadas de los últimos años y campeona en 2015 con un polémico desfile de homenaje a Guinea Ecuatorial, se inspiró en la figura de Frankenstein -novela que cumple 200 años- para ilustrar el «monstruo» corrupto, abandonado e intolerante con el que comparó al país.

La escola de Nilópolis (suburbio norte de Rio) denunció con crudeza la ola violenta que vive Rio de Janeiro, mostrando incluso a niños en ataúdes, y tuvo como una de sus abanderadas contra la homofobia a la estrella drag queen Pabllo Vittar, en uno de los shows más críticos de un Sambódromo muy contestatario este año.

De hecho, la Liga Independente das Escolas de Samba do Río de Janeiro (Liesa) premió con el segundo lugar a Paraiso de Tuiuti, cuyo desfile puso en duda que la esclavitud haya sido realmente abolida en Brasil y retrató al presidente conservador Michel Temer como un vampiro.

Se premió «la crítica de lo que ocurre en nuestro país, la desigualdad», celebró el cantante Neguinho, un emblema de Beija- flor, en la ceremonia de entrega del trofeo en el Sambódromo, en la que los seguidores de la escuela vestidos de azul y blanco brincaban de alegría.

Grande Rio, que no consiguió llevar a la avenida uno de sus carros, e Imperio Serrano bajaron de categoría.

Las 13 escolas de samba fueron puntuadas por 36 jueces en base a nueve criterios muy precisos, que van del tema elegido a la calidad de los carros alegóricos, pasando por la samba seleccionada o la interpretación de la batería.

El año pasado ninguna escuela había sido premiada debido a los graves accidentes que dejaron varios heridos y que acabaron causando la muerte de una periodista.

Las ganadoras de 2017 fueron, ex aequo, Portela y Mocidade Independente.

Fuente:NA