El líder italiano, cuyo partido Forza Italia pertenece a una coalición de derecha que se espera que gane las elecciones generales del domingo, es amigo de Putin desde hace mucho tiempo y es probable que sus comentarios alarmen a los aliados occidentales.
«Putin fue empujado por el pueblo ruso, por su partido, por sus ministros, a plantear esta operación especial», comentó Berlusconi a la televisión pública italiana RAI a última hora del jueves, utilizando la expresión oficial rusa para referirse a la guerra.
El plan de Rusia era originalmente conquistar Kiev «en una semana», y sustituir al presidente ucraniano electo democráticamente, Volodímir Zelenski, por «un gobierno de gente decente» y salir «en otra semana», expresó.
«Ni siquiera he entendido por qué las tropas rusas se extendieron por Ucrania, cuando en mi opinión sólo deberían haberse quedado en los alrededores de Kiev», manifestó Berlusconi, de 85 años y quien en una ocasión describió a Putin como un hermano menor.
Los objetivos bélicos declarados por Putin variaron durante los siete meses de guerra.
Al principio, Ucrania expulsó a sus tropas de la zona de Kiev, y más recientemente de partes del noreste, cerca de la frontera con Rusia.
Ahora, Putin proclama que el objetivo principal es asegurar el territorio de la región de Dombass, controlada en parte por los separatistas prorrusos.
Ante la condena generalizada de sus opositores, Berlusconi emitió el viernes un comunicado en el que afirmaba que sus opiniones se habían «simplificado demasiado».
«La agresión contra Ucrania es injustificable e inaceptable, la posición (de Forza Italia) es clara. Siempre estaremos con la UE y la OTAN», expresó.
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Condena de la centro-izquierda.
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El líder del Partido Democrático de centro-izquierda, Enrico Letta, comentó a la radio RAI, «son palabras escandalosas y muy graves (…) Si el domingo por la noche el resultado es favorable a la derecha, la persona más feliz sería Putin».
El líder centrista Carlo Calenda, otro aspirante a las elecciones, dijo en Radio24: «Ayer Berlusconi habló como un general Putin. Es totalmente indignante».
Bajo el mandato del primer ministro saliente, Mario Draghi, Italia fue una firme defensora de las sanciones occidentales a Rusia tras la invasión.
Giorgia Meloni, del partido de extrema derecha Hermanos de Italia, que se perfila como próxima primera ministra, prometió mantener esa posición, pero sus aliados Berlusconi y Matteo Salvini, de la Liga, se han mostrado más ambivalentes.
Las declaraciones de Berlusconi se produjeron justo cuando Ucrania difundió una reunión de su presidente, Volodímir Zelenski, con el ministro de Defensa de Italia, Lorenzo Guerini, durante la cual coincidieron en sus puntos de vista acerca de la guerra.
