Durante los meses más duros de la pandemia, cientos de manos anónimas de militantes sociales y políticos cumplieron en Tres de Febrero un rol fundamental en la lucha contra el COVID 19 y sus consecuencias: Ellos fueron la primera línea de contención a las familias, ante un municipio que miraba hacia otro lado.
Una de esas luchadoras, referente de la Agrupación Nora Cruz Esfuerzo y Trabajo Social e integrante de la Mesa Peronista de Tres de Febrero, es Marisa Sosa quien hace meses dedica sus días a acompañar a los vecinos con asistencia alimentaria y sanitaria. “Con Valenzuela el estado municipal siempre ha estado ausente, pero eso ahora se sintió más por su falta de sensibilidad social”, explica Sosa.
“En plena crisis sanitaria, la gestión priorizó la implementación de políticas innecesarias en el distrito, con fines recaudatorios, por eso las organizaciones sociales, los clubes y otras entidades estuvimos trabajando en absoluta soledad”, enfatiza la referente de ANCETS.
La organización, cuenta Sosa, desarrolla habitualmente tareas sociales y culturales abiertas a la comunidad, como talleres de música, de canto, de dibujo y manualidades, pero también escuelas de oficios, orientadas a la reinserción laboral.
“Mucho de ese trabajo se puso en valor durante estos meses, cuando cientos de vecinos tuvieron que reinventar sus fuentes de ingresos y generar distintos emprendimientos”, señala la referente social.
“Hacia adelante,justamente, esa es la línea de acción que queremos profundizar, porque el trabajo es lo que dignifica a todas las familias. Sin trabajo y salud no se vive dignamente”, continúa.
“El desafío político para nosotros es que el peronismo vuelva a gobernar nuestro distrito, un peronismo abierto a todas y todos, como el que impulsa el compañero Horacio Alonso desde la Mesa Peronista de Tres de Febrero. Estamos convencidos que para conducir un distrito y forjar un futuro mejor para su gente, la primera condición es que uno haya salido del pueblo, y sienta y piense como el vecino”, concluye Sosa.