El mandatario caribeño relató que, con la aplicación de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de Estados Unidos a su nación, especialmente a la actividad petrolera, la Casa Blanca pensaba que Venezuela no iba a poder resistir las graves consecuencias económicas que se generaron a partir de las sanciones.
«El imperialismo norteamericano se dispuso a atacar el petróleo y creyó que Venezuela no podría: llamé al trabajo, a la recuperación económica y lo estamos logrando», sostuvo Maduro, mientras señaló que distintos organismos nacionales e internacionales prevén un incremento de la economía venezolana de más de 3% para el 2022.
El líder socialista precisó que, pese a los graves perjuicios que ha ocasionado la política exterior estadounidense a su país durante los últimos años, todos deben «tener conciencia de que lo que se ha vivido es producto de la persecución económica, de las sanciones, y la única forma de enfrentarlas es con trabajo, produciendo, con una economía real».
«Estamos acelerando la transición hacia una economía post petrolera, diversificando las fuentes de riqueza. Vamos a salir adelante con disciplina, amor, uniéndonos para la recuperación de la economía nacional, fortaleciendo el mercado interno, generando bienes y riquezas», aseguró el mandatario venezolano.
Asimismo, estimó que el negocio de los hidrocarburos seguirá ocupando un papel importante en la economía nacional dado que el país tiene la mayor reserva mundial comprobada de petróleo en el planeta. No obstante, aseveró que impulsará con fuerza y firmeza los distintos modos de generar ingresos, bienes y servicios distintos al petróleo.
