La retirada «será un importante primer paso hacia una solución política pacífica», aseguró Stoltenberg después de una reunión de los ministros de Defensa de los Estados miembros de la OTAN.
El martes pasado Rusia sostuvo que parte de las Fuerzas Armadas que participan en los ejercicios conjuntos con Bielorrusia serán retiradas.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa del país, cuando las actividades de entrenamiento de combate concluyan, los soldados rusos, como siempre, regresarán a sus sitios de despliegue permanente.
Sin embargo, Stoltenberg expresó que no hubo ninguna retirada significativa de soldados o de equipo: «A pesar de las afirmaciones de Moscú, hasta ahora no hemos visto ninguna señal de retirada o de distensión. Al contrario, el aumento de soldados de Rusia parece continuar. Seguimos vigilando los acontecimientos muy de cerca».
La OTAN pidió continuar con el diálogo con Rusia a través del Consejo OTAN-Rusia, establecido en 2002, con el fin de «reducir los malentendidos e incrementar la previsibilidad».
«En momentos de tensión, el diálogo es aún más importante. La OTAN sigue abierta a dialogar con Rusia de buena fe», manifestó Stoltenberg.
En diciembre de 2021, Rusia envió un borrador de tratado de seguridad a la OTAN, a lo cual siguieron discusiones al interior del Consejo OTAN-Rusia. Después, la OTAN envió a Rusia su propia propuesta y ahora está esperando la respuesta.
Mientras tanto, continúan los esfuerzos diplomáticos con visitas de los jefes de Estado de Francia y Alemania a Moscú y, durante la visita del martes del canciller alemán Olaf Scholz, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que su país no desea la guerra.
