Carla Tamara Barrera Soggiu, una mujer de 28 años que vive en el barrio de Pompeya, regresaba el martes a su casa luego de trabajar cuando desapareció tras activar el botón antipánico. Desde entonces, es intensamente buscada por las fuerzas policiales y su familia.
Esta mañana el personal que se encarga de la limpieza diaria del Riachuelo encontró un cadáver y avisó a la Prefectura Naval, que a los pocos minutos se hizo presente en el lugar y corroboró efectivamente que en el agua había un cuerpo.
Fuentes de la investigación afirman que los restos corresponden a una mujer y que el lugar del hallazgo está a sólo tres kilómetros de donde se estaba llevando a cabo el rastrillaje de los efectivos de Bomberos de la Ciudad encargados en búsqueda de Carla.
El caso se encuentra a cargo del fiscal César Troncoso, quien ya está en lugar donde están los restos encontrados y poder confirmar si se trata de Barrera Soggiu.
La mujer, madre de dos hijos, tenía el botón antipánico desde diciembre después de denunciar a su ex pareja, Sergio Nicolás Fuentes, por violencia de género, quien a partir del hallazgo, comenzó a ser monitoreado porque temen que se haga daño a sí mismo. El hombre está recluido el pabellón de ofensores sexuales del penal de Marcos Paz.
Según informó la policía, el martes pasado, Carla activó el dispositivo en dos oportunidades y en dos zonas distintas, pero no pudo ser localizada.
El mismo día de la desaparición, a las 20:07, se dio la primera activación del dispositivo. Tras una breve comunicación con la desaparecida, la mujer dio cuenta de que estaba «desorientada». En ese momento, no pudieron ubicarla con los datos del GPS.
Una hora después, a las 21.14, se recibió otra alerta del botón. La Policía de la Ciudad volvió a comunicarse con Carla y en esa conversación dijo que estaba arriba de un auto del cual no pudo dar detalles y que veía una calle con mucho barro. La comunicación se cortó poco después.