Mediante un escrito presentado al juez Marcelo Martínez de Giorgi, el referente social afirmó que «la persona que se identifica bajo el seudónimo ´Dali Revolución´, cuya identificación presunta no pudo ser realizada por la Fiscalía no es otra que Angélica Dalila Monti».
La identidad, explicó el precandidato presidencial, «se desprende de transferencias bancarias disponibles en el resumen bancario de Jonathan Morel» y, además, «los teléfonos con los que aparece vinculada ´Dali´ o ´Dalila´ (tal como es alternativamente mencionada)».
«De acuerdo a información de público conocimiento, Angélica Dalila Monti (alias ´Dali Revolución´), oriunda de Paraná, Entre Ríos, se encontraba en Entre Ríos junto a Morel al momento de su detención y se presentó en declaraciones a medios de comunicación como su ´amiga y compañera´», añadió Grabois.
En efecto, cuando al principio de la investigación por las actividades presuntamente ilegales de Revolución Federal fue ordenada la captura de Morel, éste viajó a Entre Ríos acompañado por una mujer ahora señalada por Grabois.
Desde que por un informe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Dirección de Apoyo Tecnológico del Ministerio Púbico Fiscal (DATIP) se supo de los chats entre «Dali Revolución» y el líder de Revolución Federal se desconocía la identidad de esa mujer.
El fiscal Gerardo Pollicita contaba con un supuesto nombre, «Lali Cadciano», que no aparecía en las bases de datos habituales de búsquedas de personas y su historial.
A «Dali Revolución» se le atribuyen expresiones como «Yo no estoy en el grupo pero contá conmigo», «la actividad, bala. Tengo unas ganas de usar mi 9 mm», en el contexto de actividades realizadas por la vicepresidenta en el Instituto Patria y al llegar a su departamento, en el barrio porteño de La Recoleta.
Grabois aportó, además, «una comparación fotográfica entre una imagen de Instagram (de la cuenta @ang.dall) y una de vigilancia discreta donde se puede identificar a la joven en cuestión».
