«Sergio no es Alberto, lo he visto conducir la intendencia de Tigre, el ANSES, el club y cuando toma decisiones las toma.
Modificarlo a veces es difícil. Es un cabeza dura», expresó al tiempo que insistió en que la relación entre ambos dirigentes del peronismo está «mejorada».
En la misma línea, detalló: «Malena (Galmarini) me dijo que ella tiene buena relación con Cristina, que le parece que está muy bien, que tiene sus propios problemas, una hija que no está del todo bien y es una mujer ya de 70 años a la que le ha costado hacer una nueva pareja después de su marido. La comprendo, a pesar de no haber sido cercana, pero todos me dicen que está muy bien.
Con Cristina podríamos sentarnos a discutir. Es una mina muy inteligente y capaz».
En otro pasaje de la entrevista que le brindó a Splendid – 990, Galmarini criticó con dureza al aspirante libertario, Javier Milei, al sostener que no se puede dialogar con el diputado de La Libertad Avanza. «No sé de qué habla Milei, pero de política no.
Parece otro mundo, otra historia. En aquel momento, (Carlos) Menem y (Antonio) Cafiero se juntaban, éramos todos amigotes, sabíamos que uno u otro tenía que ganar, que el que perdía iba a la cola.
Hoy, a mí me costaría mucho hablar con Milei», indicó.
«No sé de qué hablar con él, quizás de cuando jugó de arquero en Chacarita. Le preguntaría si algún pelotazo le pegó demasiado fuerte en el balero», ironizó.
Asimismo, contó un consejo que le brindó a su hija, la titular de Aysa y esposa de Sergio Massa, Malena Galmarini: «Charlando con mi hija le decía que había que hablar de nosotros y no tanto de ellos, para definir cómo ganar y después la vida dirá cómo siguen ellos y qué hacemos nosotros cuando seamos gobierno».
«Estoy de acuerdo con la unidad nacional, ahora con quién, quiénes y cómo, no me preguntes, no quiero ni preguntar. Hay un sector muy amplio de amigos radiales, estoy seguro de que con ellos podemos hablar. También de socialistas», enfatizó el ex dirigente, y concluyó: «Ahora, si me decís que tengo que arreglar con Milei, no sabría cómo hacerlo. Tampoco con su vice».
