Esa estimación está basada en la devaluación del cambio oficial que aplicó la cartera de Hacienda, al mando de Sergio Massa, luego de las elecciones PASO, cuyo resultado dejó un escenario de incertidumbre, habida cuenta de que hubo un empate técnico entre los candidatos más votados: Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y el propio Massa (Unión por la Patria).
Además, la suba del dólar oficial, como la de las tasas de interés también incidirá.
El costo de vida superaría el 10%, según datos comparativos difundidos por el instituto de estadística porteño y el de Córdoba, y lo proyectado por distintas consultoras.
El propio Gobierno admitió que la escalada de precios en agosto fue alta.
Hay que remontarse a abril del 2002, cuando la Argentina buscaba salir de la enorme crisis del 2001, para encontrar un costo de vida de dos dígitos, ya que en aquel mes arrojó 10,4 por ciento.
El costo de vida reflejará el impacto de la devaluación aplicada el 14 de agosto último, después de las PASO, cuando el peso se depreció 22%.
Además de la suba del dólar oficial, también impactaron sobre los precios el alza de la tasa de interés, que se ubica en el 118% anual.
Los rubros de mayor aumento fueron alimentos y bebidas, con 14,5 por ciento, como así también en frutas, verduras y panificados. En tanto, el alza de los medicamentos rondó el 16 por ciento y la indumentaria un 10.
Esto dejará un piso elevado para septiembre, cuyo índice de inflación también llegaría a los dos dígitos en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con una dinámica elevada e inestable.
En tanto, el INDEC confirmó que el IPC llegó al 10,8 en agosto en la Ciudad de Buenos Aires, el registro más elevado desde 2012, cuando el organismo comenzó a medir la inflación en el distrito capitalino.
La Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires informó que la inflación en el distrito porteño fue durante agosto de 10,8 por ciento, por encima del 7,3 por ciento registrado en julio.
Así, el índice de precios porteño acumuló una suba del 79,8 por ciento en los primeros ocho meses del año y una variación interanual del 127,3 por ciento.
Asimismo, en las últimas horas se dio a conocer la inflación de los trabajadores, que en agosto alcanzó un 10,7 por ciento, de acuerdo con estimaciones del Instituto Estadístico laboral (IET) dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
Días atrás también se difundió el Índice de Precios al Consumidor de agosto en la capital cordobesa (IPC-Cba) y el mismo registró un incremento del 12,15 por ciento, por lo que superó el 10,8 por ciento que informó la Dirección de Estadística porteña.
De esta manera, en los primeros ocho meses, la inflación acumulada cordobesa es del 77,67 por ciento, con los alimentos con un 93,07 por ciento.