Arévalo, un exdiplomático que se postula en una plataforma anticorrupción, obtuvo un sorpresivo segundo lugar en la primera ronda de junio, terminando muy cerca de Torres.
«Nuestra trayectoria de crecimiento continúa, ya que más de nosotros ahora queremos un cambio en Guatemala», advirtió el candidato en la plataforma de mensajería social X.
Las autoridades guatemaltecas detuvieron el procesamiento de los resultados y ordenaron la suspensión del partido de Arévalo, alegando el registro ilegal de miembros del partido, pero la suspensión fue revocada por el máximo tribunal del país.
El proceso electoral suscitó preocupación internacional, con el jefe de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, señalando una «clara interferencia» con la votación pero el actual gobierno se comprometió a garantizar elecciones pacíficas.
