El ministro de Desarrollo social, Daniel Arroyo confirmó hoy que habrá «medidas adicionales» para garantizar la asistencia de los 10 millones de argentinos que diariamente concurren a los comedores, en medio del alto impacto del 42 por ciento del nivel de pobreza.
Según adelantó Arroyo, se trataría de «un ajuste del 43 por ciento de acuerdo con la inflación de alimentos» el incremento que se destinaría para los comedores comunitarios y escolares.
Así lo indicó el ministro en diálogo con el programa Ruleta Rusa, conducido por Nancy Pazos en Radio Rivadavia, donde descartó que ante la segunda ola de contagios de coronavirus se vaya a «volver a la lógica de cierres del año pasado» para que el desarrollo productivo no se vea más afectado.
«No vamos a volver a la lógica de cierres del año pasado», sostuvo Arroyo, al anticipar la dirección que tomará el Gobierno ante el rebrote del Covid 19.
Al respecto, el funcionario dio la garantía de seguir con la «asistencia» a los sectores empobrecidos a través de la Tarjeta Alimentar, como así también mediante «los comedores y merenderos que en general terminan en marzo los acuerdos».
Además dijo que «se está trabajando en un ajuste del 43 por ciento de acuerdo con la inflación de los alimentos», para asistir a los comedores.
Por otra parte, Arroyo aclaró que la actividad económica no tendrá un corte como sucedió el año pasado, al confirmar el cambio de estrategia.
«Si efectivamente como todo indica habrá un rebrote, vamos a tomar medidas adicionales, seguramente más focalizadas. El año pasado el cierre fue completo, este año la lógica es distinta», afirmó Arroyo.
En ese sentido, consideró que «si alguien en la escuela está contagiado se cierra el aula, no la escuela» y lo mismo en las empresas, donde los cierres serán sectorizados de acuerdo a los lugares donde se detecten los contagios.
Tras sostener que todo será focalizado donde están las dificultades, Arroyo confirmó que «10 millones de personas» reciben la asistencia alimentaria, indicador que «se mantiene en los últimos 2 meses» a pesar que cuando en el inicio de la pandemia fue de 11 millones.
Según explicó, eso se debe a las «changas» sobre todo en el sector de la construcción, que les permite a los albañiles ganar entre «700 y 800 pesos por día», cifra que alcanza a unos 1.500 pesos para los oficiales.
Asimismo señaló que «la gente hace changas y va al comedor», por eso destacó la importancia de la apertura de actividades tras enfatizar que de ese modo se ayuda a que la gente «se mantenga» en un contexto de crisis sanitaria y económica.