Carolina Gómez Mónaco, una de las secretarias del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman, ha vuelto a negar ante la Justicia la frase que un testigo atribuyó al legislador previo al atentado contra Cristina Kirchner: «Cuando la maten, yo estoy camino a la Costa». Lo hizo en el marco de una causa en la que tanto Milman como ella misma son investigados, junto con otras personas, por presunto «enriquecimiento ilícito».
En un escrito presentado ante el juez federal Julián Ercolini, Gómez Mónaco afirmó: «Expliqué que nunca Gerardo F. Milman efectuó esa afirmación, u otra de contenido similar, en mi presencia. Nunca». Además, se declaró «víctima de una operación político-mediática» y responsabilizó especialmente al abogado Yamil Castro Bianchi, quien impulsó la investigación.
«Quedé en el medio de una cuestión que me es ajena, y me han involucrado intencional y maliciosamente, primero, cuando se expresó que Milman se pronunció en mi presencia de aquella forma; para luego, con la falsa denuncia que motiva esta presentación, sostener mendazmente que, con mi hermana, llevamos adelante conductas que encuentran significación jurídica en los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos», subrayó Gómez Mónaco en su escrito.
Gómez Mónaco, quien también trabaja con Milman y comparte un instituto de belleza con su hermana en la avenida Corrientes de la Capital, contragolpeó sobre las descalificaciones que ha sufrido por haberse desempeñado en áreas estratégicas del Ministerio de Seguridad durante el gobierno de Cambiemos. La ex Miss Argentina expresó su descontento diciendo: «Para ellos, por lo visto, ser Miss Argentina es sinónimo de carencia permanente de idoneidad y capacidad para la vida laboral; opuesto, como puede verse, al discurso de inclusión que los mismos suelen pregonar en otras circunstancias. Típica conducta del hipócrita».
Gómez Mónaco también enumeró los principales puntos de su currículum vitae, destacando su título de abogada, su dominio del idioma inglés y múltiples cursos de perfeccionamiento, incluyendo algunos realizados en el FBI. Asimismo, desmintió haber sido directora de la Escuela de Inteligencia, ya que según explicó, ingresó como empleada condicional y fue confirmada como de planta permanente, pero la escuela dejó de funcionar tres meses después de su ingreso.
En resumen, Carolina Gómez Mónaco reafirmó su negativa respecto a la polémica frase atribuida a Gerardo Milman, se declaró víctima de una operación político-mediática y defendió su idoneidad y capacidad profesional, desmintiendo las acusaciones en su contra.
