El violento episodio se produjo el martes último y tuvo como víctima a Carlos Alberto Yoselli, quien era jubilado y falleció en la noche del miércoles en un centro de salud de la zona.
Yoselli fue baleado cuando llevó su auto Mercedes LSK, un auto exclusivo en el país, a un taller mecánico situado en Charcas y Mansilla, de esa localidad del partido de La Matanza y a pocas cuadras del límite con la Ciudad de Buenos Aires.
Allí el hombre fue sorprendido por un grupo de delincuentes que lo despojó del lujoso auto y le disparon en el pecho.
El hombre fue asistido en el interior del taller por quien trabaja en el lugar, un mecánico llamado Eduardo, y luego trasladado a un hospital de la zona, donde murió al día siguiente.
«A Carlos los delincuentes le pidieron las llaves, se las entregó e igual le pegaron un tiro», contó Eduardo a Radio Universidad.
«Salí del local donde trabajo y lo vi al hombre herido agarrándose el pecho. En ese momento, me dijo: ´Me dieron, me dieron´. Lo hice pasar, lo senté en una silla y, después se lo llevó la ambulancia», señaló el vecino.
Por el momento, el o los delincuentes que agredieron al jubilado, quien residía en la Capital Federal, permanecían prófugos y no había rastros de su auto.