La meta fiscal fue «la única que se cumplió en 2018», en un contexto en el cual el déficit primario se redujo a la mitad en términos reales por una caída del gasto, analizó un informe privado.
Según el estudio elaborado por la consultora Ecolatina, este año el acuerdo con el FMI establece una meta «más exigente sobre el resultado primario».
Asimismo, señaló que el Ministerio de Hacienda «proyecta que la anulación del déficit esta vez no dependerá absolutamente de reducir el gasto, sino de una combinación entre una caída de las erogaciones y un aumento de los ingresos».
«El gasto público disminuirá principalmente por la caída de subsidios, gastos de capital y transferencias a provincias, mientras que los ingresos crecerían traccionados por las retenciones y la generación de recursos no tributarios, ya que los ingresos impositivos cederían, producto de la recesión», puntualizó el informe.
Así sucederá luego de un 2018 en el que «la meta fiscal fue la única que se cumplió» en el año, según alertó el análisis.
«En el último mes del año, el déficit primario fue de $135.000 millones. De esta forma, el rojo operativo fue 13% mayor que en el mismo mes del año previo, achicándose 23% en términos reales», resaltó el informe.
Ecolatina también consideró que, aislando los efectos del blanqueo, «los ingresos del sector público nacional acumulan 18 meses consecutivos creciendo a un ritmo mayor que los gastos».
«El déficit primario se redujo a la mitad en términos reales durante el año pasado, marcando un ahorro de 1,4% del PBI», destacó y señaló que ello respondió «a una caída del gasto, ya que los ingresos de la administración nacional disminuyeron en el agregado, producto del deterioro de la actividad y la desaparición de recursos por el blanqueo de capitales».
En tanto, por parte de los gastos corrientes, la reducción más grande se observó en las prestaciones sociales como consecuencia de la aceleración inflacionaria, ya que se licuaron en términos reales.