Camila Borda, de 11 años, fue hallada muerta esta tarde en la localidad bonaerense de Junín. La familia había denunciado su desaparición durante la mañana de este domingo. Cuatro horas después de la denuncia, la Policía Bonaerense encontró su cuerpo en la casa de un vecino.
La menor había sido vista por última vez a las 11 de la mañana. Poco tiempo después, sus familiares iniciaron una campaña en las redes sociales para poder encontrarla. Luego de la denuncia policial, las fuerzas de seguridad iniciaron la búsqueda, que terminó con el hallazgo de su cuerpo sin vida.
Cuando la Policía encontró el cuerpo en la casa de un vecino de la familia de la menor, Camila estaba con las manos atadas y adentro de la bañadera. Aún se desconoce la forma en la que falleció. Los investigadores no descartaron que haya sido ahogada o ahorcada por el dueño de la vivienda, ubicada en la calle Arias al 1600.
El dueño de la casa, identificado como Carlos Varela, de 40 años, fue detenido y trasladado a la comisaría de General Viamonte. Los vecinos intentaron lincharlo, motivo por el cual la Policía decidió sacarlo de la ciudad. Cuando los efectivos policiales le preguntaron a Varela si había visto a Camila, el hombre dijo que no.
Indignados por el crimen, los vecinos reaccionaron con violencia en los alrededores de la vivienda donde fue encontrada Camila. Apedrearon la casa del sospechoso y prendieron fuego un patrullero.
Poco tiempo atrás, el sospechoso fue denunciado por los vecinos por un intento de secuestro de un nene de 11 años.