Tempone, quien estaba en prisión domiciliaria desde el 18 de agosto de 2020, recibió el beneficio de la libertad condicional el último día hábil de 2021.
El ex directivo de la empresa que administraba el tren que chocó contra el andén de llegada de la Estación Once en febrero de 2012 fue condenado como «partícipe necesario del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, en concurso real con el delito de estrago culposo agravado por haber causado la muerte de 52 personas y lesiones en 789».
Según el fallo unipersonal del juez Jorge Gorini, «la pena impuesta vencerá el día 1 de octubre de 2023», por lo que el cómputo del tiempo que lleva detenido (desde el 5 de octubre de 2018, más dos días en 2012) arrojaban como resultado que el 1º de febrero próximo «tendrá por cumplidos los dos tercios de la pena».
No obstante, esa fecha fue acotada en 34 días por «estímulo educativo», en virtud de los estudios que Tempone cursó en prisión.
El ex funcionario de TBA explicó al tribunal que «comenzó a implementar un proyecto propio de trabajo a través de los medios telemáticos, relativo a asesoramiento de pequeñas empresas y /o instituciones».
Esa actividad laboral, sumada a la libertad condicional – añadió- «le permitiría continuar con mayor tranquilidad los tratamientos médicos tanto de su padre como propios y retomar la actividad aeróbica propuesta por sus médicos, necesaria para su salud física y mental».
El juez Gorini hizo lugar al planteo y ordenó, además, que le sea retirada la tobillera electrónica con la cual era monitoreada su prisión domiciliaria.
