De cara a las próximas elecciones legislativas Juan Pablo Zaragoza, ex candidato a intendente por el partido de Roberto Lavagna en el distrito del oeste, anunció su adhesión a la mesa peronista que se está conformando.
¿Cómo está tres de febrero hoy?
El municipio está golpeado. Hoy tenemos un estado ausente en una situación socioeconómica muy preocupante para los vecinos, que a su vez buscan y no encuentran en el gobierno local atención o comprensión a sus necesidades. Es por eso es que el peronismo salió a combatir los requerimientos del barrio, profundizando la asistencia a los vecinos en alimentación a causa de que la gente verdaderamente no recibe una ayuda del estado municipal, ni en cuestiones económicas ni en políticas públicas. Por ejemplo, en la salud mental que es otra situación muy preocupante, hoy los CAPS (Centros de Atención Primaria de la Salud) que no brindaban atención psicológica ni psiquiátrica, siguen sin hacerlo en este contexto pandémico. Pensando en la postpandemia, muchas circunstancias o cuestiones problemáticas en lo que es estabilidad emocional son y serán manejadas por estas vivencias, por eso hay que ir tratándolo desde un inicio. También lo que respecta a los comerciantes y las Pymes, que están en un escenario muy complicado, no vemos una gestión o planificación a futuro para lo que es la sociedad de Tres de Febrero o sus ámbitos. Ni a nivel educativo, cultural, deportivo y como me refería previamente, tampoco al ambito industrial. Así que creo que no solo es una casualidad sino también una causalidad que el partido sea uno de los distritos de la región norte con mayor cantidad de casos de covid e infectados de dengue, sin hablar de lo que concierne a la circulación en vía pública, porque tampoco vemos que haya una campaña de concientización y resguardo por parte del estado municipal para apalear esa situación.
¿Cuales son las necesidades más urgentes de los vecinos en este contexto?
Lo que vemos diariamente es una necesidad de políticas publicas en lo que concierne al nivel socioeconómico de la comunidad. Hoy la situación que estamos encontrando es la falta de recursos para autogestionarse y sobrellevar lo que es la nueva cotidianeidad, lo que a su vez profundiza la demanda de alimentos. Somos realistas, entendemos que cada localidad tiene sus propias problemáticas. Lo vemos en la reacción de los vecinos de Villa Bosch y Martin Coronado, que es una clase media de comerciantes que no pudieron abrir sus locales y se encuentran en una situación desesperante para poner un plato de comida en la mesa. Ahí es donde insisto en no hay un programa para poder regular o dar una herramienta que colabore para salir de esta situación. Reafirmamos día a día que es un panorama muy complicado y sostenemos que el estado municipal debería abocarse a cuestiones más profundas y no a las superfluas como son las urbanísticas, porque realmente la comunidad de Tres de Febrero está en una situación preocupante.
Luego de las elecciones del 2019 ¿Cuál es tu mirada sobre el mapa político actual en Tres de Febrero?
Actualmente tenemos como intendente a Diego Valenzuela, quién a mi criterio está teniendo una gestión a la que le falta atender cuestiones más profundas. Por otro lado tenemos el ala peronista. Dentro de ella existen dos corrientes: hay una política clásica que es la anterior, de 24 años de desidia por Curto pero afortunadamente hoy se está armando una buena alternativa, peronista y diferente, donde se busca dar amplitud a diversos sectores para lograr un verdadero debate plural.
Hay agrupaciones, referentes y hasta militantes de distintas ideologías porque es justamente eso lo que hay que afrontar y fomentar: la generación de una verdadera construcción política. Creo que el peronismo tiene que refundarse y cambiar el paradigma porque la sociedad así lo está pidiendo, por eso busca una diferenciación a la vieja política. Perder 4 elecciones consecutivas no es una casualidad, sino que es resultado de lo que la comunidad está demandando: refundar el partido no solo en lo etario sino también en la visión, misión y en los objetivos que se propongan. Creo que esta alternativa tiene que ser superadora y no sólo una cuestión de aglomeramiento de agrupaciones, sino que ese conjunción tiene que tener un criterio, contexto y proyecto político colectivo que realmente fomente el debate y llegue a cumplir las expectativas de la gente.
¿Por qué te parece que el PJ gobierna todos los distritos de alrededor y no Tres de Febrero?
Para mi hubo errores que llevaron a circunscribir lo que realmente la sociedad demandaba. En las PASO la gente decidió votar al Frente de Todos porque realmente está muy disgustada con el gobierno local, pero lo que sucedió en octubre de 2019 fue algo atípico: la estrategia de la hasta entonces lista ganadora no funcionó y retrocedió 14 puntos. Obviamente también tuvo que ver la campaña utilizada por el actual gobierno distrital, que después podemos debatir si fue leal o no, pero objetivamente le generó resultado. Ahí es donde se justifica la necesidad de otra postura del peronismo, que proponga un abanico más amplio e incorpore nuevos actores de la política. Justamente es eso lo que falló en el peronismo anterior, el derrotado, ese mismo que no dio una oportunidad a un recambio generacional para que realmente haya una verdadera construcción política que sea para todos.
¿Cuál es tu perspectiva respecto a las elecciones 2021 en Tres de Febrero?
Sabemos que es importante esta elección legislativa porque si uno hace una buena elección en 2021, hay mucha chance de poder volver a gobernar en el 2023. Pero si vemos que en esta situación no hay acuerdo y el peronismo vuelve a perder el próximo año, también es muy posible que en 2023 no pueda acceder al gobierno. Sabemos que es el momento justo para hacer este recambio, una alternativa superadora dentro del PJ. Por eso hoy se está conformando una mesa peronista que busca amplitud y diversidad de opiniones para que se logre otro ímpetu, se incorporen nuevos agentes a la política y se lleve adelante el recambio generacional que la sociedad está pidiendo.
En lo que me respecta, pertenezco a la agrupación Rojo Punzó, con quien venimos haciendo un trabajo territorial de diferentes aristas y temáticas. Estamos llevando a cabo acompañamientos via zoom con psicólogos que atienden la salud emocional de los vecinos, campañas de concientización de reciclaje y limpieza en los barrios Esas y otras actividades son la manera de empezar a incursionar en otras localidades que tuvo cercenadas el viejo peronismo, como por ejemplo Ciudad Jardín, Saenz Peña o Santos Lugares. Es muy importante atender cuestiones asistencialistas en zonas vulnerables, pero también está bueno proponer herramientas nuevas en localidades como las ya mencionadas, porque también hay otros tipos de necesidades que se dejaban de lado. No serán alimentarias pero si son otro tipo de situaciones a las que el peronismo también le debe generar una política de atención.
¿Cómo llegas a la mesa peronista?
En principio agradezco al compañero Horacio Alonso por la invitación y al interlocutor el compañero Marcelo Olmedo. Ellos me contaron sobre el proyecto colectivo que hay y me gustó la pluralidad de agrupaciones y opiniones que se juntaron, porque generalmente de eso se trata: del disenso, el consenso y desde ahí formar una verdadera construcción política. Creo que la única forma de poder tener una perspectiva real es a través de la unidad del peronismo y de agrupaciones políticas peronistas, por eso también soy participe de esta mesa. Me uní para juntar diferentes actores, nuevas perspectivas y cambiar de una vez por todas el paradigma, porque eso es importante. Refundar el peronismo no solo con actores sino también con ideas innovadoras, nuevos proyectos y así poder realizar unas buenas elecciones el 2021 y de esa manera volver al gobierno en el 2023.
¿Cómo piensan concretar esta unión? ¿Mediante que acciones?
Esta semana me voy a reunir con los referentes de la mesa peronista para empezar a coordinar, interiorizarme en como están llevando adelante las diferentes temáticas, las relaciones entre agrupaciones y demás. A lo que aspiro realmente es desde mi humilde aporte colaborar para llevar la forma, metodología y el paradigma a una nueva política que se avecina, que justamente creo que es la manera de poder tener mayor impronta y llegada al vecino de Tres de Febrero. Con quien también intentaremos fortalecer la relación entre él y la militancia, que hoy está muy estigmatizada o prejuzgada. Creo que la única forma de cambiarlo es que el vecino participe de la política, que sea un actor más colaborando por ejemplo con la limpieza de una plaza o ayudando a través de diferentes acciones. Es importante que esté integrado, hoy vemos que las personas también tienen múltiples proyectos para el barrio; Darle lugar es esencial para hacerlo participe, para que se saque esa estigmatización de militante y a su vez que sea un vecino más el que quiera incorporarse a la mesa peronista.
¿Cómo ves el futuro de Tres de Febrero a partir de la conformación de la mesa peronista?
Yo creo que se trata de hacer política fortaleciendo desde la base hacia arriba, y creo que los militantes son el mejor termómetro para lograrlo porque son la herramienta por la cual se puede generar una nueva política, más allá de que hoy se encuentren heridos y con muchas frustraciones. Desde mi aporte me sumo a la mesa también para eso, para estar con el militante, contenerlo, darle otra impronta, una herramienta diferente a la que se viene dando y creo que eso es un laburo de hormiga porque cuesta muchísimo pero personalmente es lo que más me gusta. Escuchar, estar para interrelacionarme con el vecino, con el militante. Tratar de generar un aporte a la política que es necesario y es el arte mas lindo para poder transformar un barrio, una localidad, un distrito. Creo que ahí está el pie, el meollo de la situación en que hay que valorizar de vuelta al militante porque realmente es el que día a día está poniendo el pecho en este contexto pandémico. Hoy realmente se ve que el militante peronista es el único que está en la calle, el único que está exponiendo no solo a sí mismo sino también a su familia en favor de un bien común y eso es muy valorable.