La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, consideró hoy que en Latinoamérica es «clave el Estado de Derecho, que las instituciones cumplan su rol» y alertó que «los datos macroeconómicos para la región son aterradores» por el impacto de la pandemia de coronavirus.
Además, advirtió sobre un «crecimiento del populismo, nacionalismo y xenofobia», y dijo que hay «descontento con modelos económicos que generaron más pobreza, e indignación por la corrupción».
«La pandemia generó la más profunda recesión desde la Segunda Guerra Mundial, que amenaza con llevarnos al primer aumento de la pobreza mundial desde 1998, empujando a más de 100 millones de personas a la extrema pobreza», sostuvo la ex presidenta de Chile.
Al participar del Coloquio de IDEA, Bachelet alertó que «los datos macroeconómicos para la región son aterradores» en «un contexto de creciente insatisfacción popular».
En ese sentido, lamentó que en América Latina «la pobreza se incrementará, exacerbando la desigualdad de ingresos en una región que ya es la más desigual del planeta».
Ante ello, subrayó que es «clave el Estado de Derecho, que las instituciones cumplan su rol», para evitar que la democracia sea puesta en riesgo en los diferentes países de la región.
«Los tiempos de la política son los tiempos electorales, pero un líder debiera ser capaz de mirar en el largo plazo en todos los objetivos que se planteó cuando se propuso ser presidente, parlamentario o empresario», analizó Bachelet.
«Hay líderes mundiales importantes tratando de menoscabar al multilateralismo. No es fácil gobernar hoy en día», señaló. Bachelet sostuvo que la mayoría de las empresas se enfrentan a desafíos complejos ante este escenario, pero subrayó que son «socios cruciales para la recuperación».
Instó a los hombres de negocios a «fortalecer su compromiso con el sistema multilateral y a que los derechos humanos ocupen un lugar central para sus actividades y su cadena de valor».
En ese sentido, la ex presidenta de Chile afirmó que las compañías deben «respetar los derechos laborales de sus empleados y conservarles el empleo en esta situación de pandemia, además de garantizarles el acceso a la salud».
Además, pidió «incorporar a más mujeres al mundo laboral y que realicen acciones de impacto positivo en las comunidades». Bachelet resaltó los atributos del liderazgo femenino, entre los que mencionó «la honestidad, la empatía, la búsqueda de consensos y la buena comunicación» que -dijo- aplicó en los cargos que desarrolló en la función pública.
«Debido tal vez a que siempre fue más discriminada, la mujer tiende a ser más inclusiva y a tener en cuenta que la diversidad siempre enriquece», destacó.