La elección de senadores nacionales cambió radicalmente la conformación de la Cámara alta, donde el oficialismo pasará a tener 24 bancas y el PJ-FPV se quedaría con 30, aunque una ruptura en ese bloque dejaría al justicialismo bastante más atrás.
El interbloque de Cambiemos, que cuenta hoy con 15 escaños más el del aliado sanjuanino Roberto Basualdo, pasaría a contar con 24, al conseguir las dos bancas por mayoría en Buenos Aires y La Rioja, donde la lista que encabeza Julio Martínez sorprendió al imponerse sobre el Frente Justicialista, que llevó como candidato a Carlos Menem.
Además, logró sumar una banca más a las que ya tenía por minoría en Santa Cruz y Jujuy, retuvo la de Formosa y la de San Juan -dado que Basualdo pasará a integrar formalmente el interbloque- al tiempo que ganó un escaño en Misiones y uno en San Luis.
En el caso del PJ-FPV, que hoy cuenta formalmente con 36 bancas -que llegan a 41 con aliados- la cuenta es más compleja debido a la reorganización interna de ese bloque que encabeza Miguel Ángel Pichetto, distanciado políticamente de la Cristina Kirchner, que se mete al Senado por Buenos Aires.
Si la expresidenta no se suma a la bancada justicialista (Pichetto había dicho que debería «armar un bloque propio), el PJ-FPV perdería las dos bancas de mayoría por Buenos Aires, así como las dos de Misiones y las dos de Santa Cruz, puesto que la senadora electa Ana María Ianni tampoco formaría parte.
Mientras logra retener los dos escaños que ostenta por Formosa y los dos por San Juan, el PJ-FPV perdió una banca por San Luis, una por Jujuy y lograría retener la que tiene por La Rioja, dado que Menem, que hoy no forma parte del bloque, pasaría a integrarlo y ocuparía el lugar que deja Hilda Aguirre.
Así, el PJ-FPV redondearía 30 escaños pero si la división entre el justicialismo que lidera Pichetto y los leales a Cristina Kirchner se concreta, 8 de esos 30 senadores pasarían a integrar un bloque kirchnerista.
De esa manera, quedaría una bancada PJ con 22 senadores y un bloque kirchnerista con 10 escaños.
No obstante, tanto Cambiemos como el PJ buscarán sumar a otros legisladores que quedarían «sueltos», con el fin de llegar a ser primera minoría.
En este sentido, Cambiemos tienta a la fueguina Miriam Boyadjian para integrar sus filas de la misma manera que el chubutense Alfredo Luenzo es seducido por el justicialismo.