Una mujer mató a golpes su presunta pareja y le confesó el crimen al dueño de la remisería en la que trabaja. El hecho fue en Leopardi al 200, en Villa Luro, donde el cuerpo de la víctima fue encontrado con un golpe en la cabeza y envuelto en una sábana.
En un principio, la asesina quiso simular ante la policía que la víctima murió en el marco de un robo, pero luego se descubrió que le contó todo a su patrón: «No te puedo mentir. A Mariel la maté yo», le dijo.
El crimen se perpetró entre las 2 y las 3 de este jueves y trabaja en el lugar la Policía Científica.